domingo, 23 de agosto de 2009

El sol de lluvia

He escuchado por alguna parte que uno debería actualizar sus entradas al menos alguna vez por semana. No es mi caso, obviamente por razones de edad, pero disculpas aparte la verdad es que lo hago de tarde en tarde, rara vez, como raro es este sol amarillo limón de lluvia.
No hay esta vez cumpleaños que conmemorar, sólo un libro (un regalo) que no llega y una amiga que parte y los demás un poco con ella.
Para tu viaje esta luz (que allí es más bella) y estas flores.

sábado, 21 de febrero de 2009

El cumpleaños de Melissa ha sido hace poco, apenas unos días. Ella no sabe quién es, pero lo sospecha, no lo sabrá todavía porque no vendrá por aquí, por donde no viene nadie, para ver su casita de colores. Pero aquí están todas sus cosas: su chinchorro, su cruz de colores (ella le da importancia a esas cosas, por lo tanto la tiene) un perrito, que no creo que sea de ella (está el pobre algo sarnoso...) y en un cajón hay un regalo para mí: un aparato azul caribe del que estoy bien orgulloso. Y el círculo se cierra así precisamente, con el azul del Caribe.

viernes, 28 de noviembre de 2008

No estaba allí en ese momento, no obstante puede que imagine bien la escena. Tampoco estaré el día tres, cuando ésta se reviva.
No siempre estamos donde queremos, no es tan fácil. Esta vez lo siento por más de un motivo.
¿Qué pasa dentro de la habitación? Imagino el ambiente, lo que yo sentiría si hubiera estado aquel día (pero ya lo he dicho: yo no estuve); en realidad no lo sé. ¿A quién mira la niña? Tampoco lo sé, en eso me parezco, tal vez, a ella que ya no lo sabrá: se olvida casi todo aunque creamos lo contrario.
Este fin de semana sí estaré.